Ante el fracaso cada vez más evidente de los modelos educativos actuales, se hace necesario aplicar un modelo que sea una alternativa real para solucionar creativamente los problemas de la sociedad actual y permita a todas las personas potenciar sus capacidades de creación, innovación, producción y pleno desarrollo personal.
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La Educación Holística, Integral, permite a la escuela funcionar como un sistema vivo, con base en algunos principios:
Desarrollo humano pleno
Aprendizaje como proceso vivencial
Educación para una ciudadanía global y el respeto a la diversidad
Toma de conciencia planetaria
Metodología “Aprender a aprender”
Los seres humanos tenemos dimensiones que, funcionando en forma simultánea, nos permiten expresar toda nuestra potencialidad: Dimensión Física, Dimensión Mental y Espiritual Interna que incluye las emociones. Una buena salud integral es producto del uso y ejercitación de las dimensiones en su totalidad. En la actualidad se requiere un especial énfasis en la dimensión Espiritual Interna que nos permite tener una adecuada salud mental.
Todas las personas somos seres espirituales en forma humana y la parte más valiosa de una persona es su vida interior, por eso es que la Educación Holística cultiva el crecimiento sano de la vida espiritual, con un papel preponderante de las artes como manifestación espiritual del ser humano, en un enfoque ecológico que pone énfasis en la relación del Hombre con su entorno y se dirige a una educación global, valorando todo lo que es humano en un sentido más completo y universal.